Cada final de curso todos los profes hacemos una autoevaluación de cómo ha ido el curso, si nos han sido útiles los materiales utilizados, si las actividades propuestas han sido suficientemente motivadoras, si los alumnos y alumnas han aprendido todo lo que nos habíamos propuesto… Estamos en una época de cambios y todo nos genera dudas. Tenemos claro que queremos ser innovadores, pero no siempre sabemos cómo conseguirlo. Debemos ser competenciales para conseguir que nuestro alumnado también lo sea… Libros de texto sí o libros de texto no… No creo que plantee reflexiones demasiado diferentes a las de muchos de mis colegas a final de curso…
A partir de estas y más dudas, me planteé qué quería hacer el próximo curso (el actual), en 1º de la ESO… Y buscando y buscando ideas encontré un libro que me deslumbró al instante: Este libro lo escribes tú, de Carlos García Miranda…
Un libro motivante… El título lo deja muy claro: este libro lo escribes tú, alumno… Tú eres capaz de escribir un libro… Te retamos con 78 retos de escritura creativa… Las ideas te llevarán de una a la otra… Mmm… Muy muy interesante…
Desde la página de Planeta de Libros pude descargar el primer capítulo… ¡Revelador! Un caramelito en la boca, así que el Departamento de Lengua Castellana del instituto decidió comprarlo para poder apreciar mejor todas sus posibilidades.
Miles de ideas en torno cómo trabajar el libro y compaginarlo con el temario (¡y de manera competencial!) de Lengua Castellana de 1º de la ESO (y poderlo continuar en 2º).
Ahora que ya estamos en un avanzado segundo trimestre, y ya hemos empezado con el libro, he aquí mis primeras sensaciones con él.
Está claro que tiene un diseño muy atractivo y los alumnos han estado aguardando todo el primer trimestre el momento de poderlo empezar. Para ellos es muy motivante acabar segundo de la ESO con un libro escrito. ¡Cuántos escritores quisieran lo mismo! Un libro, un libro de verdad, encuadernado… No una libreta o un dossier de redacciones grapadas. Un libro auténtico, propio, diferente al de sus compañeros.
En las reflexiones previas a empezar a escribir todos hemos comentado la dificultad de enfrentarnos al temido síndorme «de la página en blanco» por la que se dice, que pasan casi todos los estudiantes y escritores. Pero es que este libro nos permite encender una chispa en el cerebro al instante, y las ideas fluyen y fluyen… ¡Me han demostrado que hay creatividad en esas cabecitas que a veces se muestran ausentes!
Cada proyecto me da pie a poder explicar, a modo de introducción, ciertos aspectos de la literatura y de la lengua, características de las tipologías textuales, importantes para poder hacer un mejor escrito. Sin darse cuenta, trabajamos un montón de contenidos de manera competencial.
No es lo mismo para ellos ver las características del diálogo porque toca en ese tema, y porque después van a tener que escribir un diálogo que quedará enterrado entre páginas de apuntes y ejercicios, que partir de un superhéroe, creado por ellos, que se ha enamorado de una superheroína y se lo tiene que explicar a su chica… ¡Menudas risas! Lluvia de ideas, experiencias de «sus rupturas», puesta en común, cómo hacemos un diálogo, cómo funcionan «las rallitas», verbos de dicción… Guion, borrador, corrección, otro borrador, versión definitiva, otra corrección (¡no quieren ni un error en su libro, en su primera novela!), versión definitiva al libro… Y escuchamos lo que ha escrito cada uno… «¡Profe! ¿Cuándo escribimos el siguiente reto?»
Aquí una pequeña muestra: